miércoles, 3 de julio de 2019


EL SISTEMA RENINA-ANGIOTENSINA


Se presentó una actualización de los principales efectos de este sistema sobre la función renal y su posible relación con el desarrollo de la enfermedad hipertensiva primaria. El sistema renina-angiotensina ha sido uno de los mecanismos más estudiados en relación con la fisiopatología de la hipertensión arterial primaria. Este sistema tiene diversos efectos sobre múltiples órganos blanco en el organismo, que ocasionan el incremento de la presión arterial, ya sea por aumento de la resistencia vascular o por incremento en el volumen de líquido extracelular. Sin duda alguna, cobra gran importancia dentro de los mecanismos del sistema renina-angiotensina, aquellos que tienen lugar en el riñón, como órgano predominante en el control a largo plazo de la presión arterial. En conclusión, todos los efectos de la angiotensina II sobre el riñón ocasionan la disminución de la excreción de Na+ por este órgano, el incremento en el volumen del líquido extracelular, del volumen sanguíneo y la presión arterial.
La relación del sistema renal con la hipertensión arterial ha sido objeto de investigación y estudio, a través del tiempo, por múltiples científicos.Esto se debe al papel clave que tiene el riñón, según han arrojado en sus resultados, muchos de los estudios realizados al respecto,3-6 en el desarrollo de la enfermedad hipertensiva, así como por tratarse del mecanismo renal, el predominante en la regulación a largo plazo de la presión arterial. 

Por otro lado dentro del estudio de la participación del riñón en los procesos fisiopatológicos de la enfermedad hipertensiva primaria, han cobrado y cobran gran importancia aquellos en los que está implicado el sistema renina-angiotensina (SRA);7-10 de ahí que el objetivo de esta revisión se haya centrado en realizar un estudio actualizado de este sistema y su participación a través del riñón, en los mecanismos que ocasionan la hipertensión arterial primaria. 

El SRA, engloba un conjunto de reacciones químicas, en forma de cascada enzimática, que es desencadenada por la liberación de una proteasa, producida en el complejo yuxtaglomerular del riñón: la renina.

La liberación de la renina allí formada, está regulada por la acción integrada de diferentes factores,12 que actúan sobre las células yuxtaglomerulares (CYG), como son: la estimulación simpática a los vasos renales, la disminución de la presión de perfusión al riñón, el mecanismo barorreceptor de las CYG, el mecanismo de la mácula densa; los factores humorales como: la angiotensina II (AII), la endotelina 1, la vasopresina, el péptido atrial natriurético (PAN),el óxido nítrico (ON), la prostaglandina E2 (PGE2), la prostaciclina, la dopamina, la histamina y otros. 

De manera general aquellos factores que estimulan la liberación de renina por las CYG, lo hacen a través de incrementar la formación de AMPc en estas. Este es el caso de la estimulación simpática, la disminución de la distensión de los barorreceptores y uxtaglomerulares, la acción de mediadores locales, como son la PGE2 y la prostaciclina, histamina, dopamina, etc. 




Los pares Craneales:

Los pares craneales son nervios que están en comunicación con el encéfalo y atraviesan los orificios de la base del cráneo con la finalidad de inervar diferentes estructuras.
De acuerdo a su punto de emergencia en la superficie del encéfalo se distinguen doce pares de nervios: Nervio olfatorio, nervio óptico, nervio oculomotor, nervio troclear, nervio trigémino, nervio abducens, nervio facial, nervio vestibulotroclear, nervio glosofaríngeo, nervio vago, nervio accesorio y nervio hipogloso.
Se pueden producir trastornos del nervio craneal cuando están dañadas o no funcionan de forma correcta las siguientes estructuras:
  • ·         Las fibras nerviosas que conectan los centros de los nervios craneales dentro del cerebro, como ocurre en la oftalmoplejía internuclear
  • ·         Las áreas del cerebro que controlan los nervios craneales (llamados centros o núcleos), como puede ocurrir cuando un accidente cerebrovascular lesiona el área que controla el nervio facial
  • ·         Un único nervio craneal, como ocurre en la parálisis oculomotora (oftalmoplejia), la neuralgia del trigémino, la parálisis de Belly el espasmo hemifacial.

Antes de comenzar, advierto que el orden con el que se va a explicar la función de cada par craneal o nervio craneal a continuación, es por razón de número romano perteneciente al nervio craneal de menor a mayor.
1. Nervio olfatorio (par craneal I)
Es un nervio sensorial, encargado de transmitir los estímulos olfativos desde la nariz hacia el cerebro. Su origen real está dado por las células del bulbo olfatorio. Es el par o nervio craneal más corto de todos.
2. Nervio óptico (par craneal II)
Este par craneal se encarga de conducir los estímulos visuales desde el ojo hasta el cerebro. Es decir, está compuesto por los axones de las células ganglionares de la retina, que llevan la información de los fotorreceptores al cerebro, donde posteriormente será integrada e interpretada. Se origina en el diencéfalo.

3. Nervio oculomotor (par craneal III)
Este par craneal es también conocido como nervio motor ocular común. Controla el movimiento ocular y es también el responsable del tamaño de la pupila. Se origina en el mesencéfalo.

4. Nervio troclear, o patético (par craneal IV)
Es un nervio con funciones motoras y somáticas que están conectados con el músculo oblicuo superior del ojo, pudiendo hacer que rote y que lo separe del globo ocular. Su núcleo también se origina en el mesencéfalo al igual que el nervio oculomotor.
5. Nervio trigémino (par craneal V)
Es un nervio considerado mixto (sensitivo, sensorial y motor), siendo el de mayor tamaño de todos los nervios craneales. Su función es llevar la información sensitiva a la cara, conducir la información a los músculos masticatorios, tensor del tímpano y velo palatino y recoger la sensibilidad de la cara y sus mucosas.
6. Nervio abducens (par craneal VI)
También es conocido como nervio craneal motor ocular externo. Es un par craneal motor, responsable de transmitir los estímulos motrices al músculo recto externo del ojo y por lo tanto, permitir que el ojo se pueda mover hacia el lado contrario de donde tenemos situada la nariz.
7. Nervio facial (par craneal VII)
Este par craneal es otro de los considerados mixtos, ya que consta de varias fibras nerviosas que realizan diferentes funciones como mandar órdenes a los músculos de la cara para poder crear expresiones faciales y también enviar señales a las glándulas salivales y lagrimales. Por otro lado, recoge la información gustativa a través de la lengua.
8. Nervio vestibulococlear (par craneal VIII)
Es un nervio craneal considerado sensorial. Se le conoce también como par craneal del nervio auditivo y vestibular conformando así vestibulococlear. Es el responsable del equilibrio y la orientación en el espacio y de la función auditiva.
9. Nervio glosofaríngeo (par craneal IX)
Es un nervio cuya influencia reside en la lengua y la faringe. Recoge la información de las papilas gustativas (lengua) y la información sensitiva de la faringe. Conduce órdenes a las glándula salival y diversos músculos del cuello que facilitan la deglución o la acción de tragar.
10. Nervio vago (par craneal X)

Este nervio es también conocido como neumogástrico. Nace en el bulbo raquídeo e inerva la faringe, el esófago, la laringe, la tráquea, los bronquios, el corazón, el estómago y el hígado. Al igual que el nervio anterior, influye en la acción de tragar pero también en mandar y transmitir señales a nuestro sistema autónomo pudiendo incluso ayudar a la regulación de nuestra activación y poder controlar los niveles de estrés o mandar directamente señales a nuestro sistema simpático y este a su vez a nuestras vísceras.

11. Nervio accesorio (par craneal XI)
Este par craneal es denominado a su vez como nervio espinal. Es un nervio motor y se podría entender como uno de los más “puros”. Se encarga del movimiento cefalogiro por su inervación del músculo esternocleidomastoideo y produce de esta forma la rotación de la cabeza hacia el lado opuesto, al mismo tiempo que la inclina hacia su lado. El nervio espinal también nos permite echar la cabeza hacia atrás. Así pues, diríamos que interviene en los movimientos de la cabeza y de los hombros.
12. Nervio hipogloso (par craneal XII)
Se trata de un nervio motor que al igual que el vago y glosofaríngeo intervienen en la musculatura de la lengua y en la acción de tragar.